Torre Iberdrola se convierte en un gigantesco palo de lluvia
Un gigantesco palo de lluvia. Eso es en lo que se convierte cada noche Torre Iberdrola con motivo de la intervención artística de carácter tecnológico y ecológico que puede verse estos días en el exterior de la torre. Coincidiendo con la semana previa a la Junta de Accionistas, Iberdrola y el artista Eugenio Ampudia han puesto en marcha esta acción que lleva por título “Palo De Lluvia”.
Combinando datos climáticos de Brasilia y Bilbao como temperatura, presión atmosférica, humedad ambiental y fuerza del viento, la torre refleja impulsos de luz formando una lluvia luminosa que envuelve la piel del edificio. Estos datos, extraídos en tiempo real de estaciones ubicadas en estas ciudades, determinan el encendido y apagado, la intensidad y la relación entre los 4.500 puntos de luz LED instalados en el edificio para esta acción estableciendo así una conexión entre dos ciudades distantes 9.000 kilómetros entre sí.
El “palo de lluvia” es un instrumento amazónico incorporado a la música popular que consiste en una caña con semillas en su interior que provoca un sonido similar a la lluvia cuando se le da la vuelta. En palabras del artista Eugenio Ampudia “trata de acercar espacios – ciudades- y visualizar conceptos como atmósfera, clima, sostenibilidad, sin perder de vista que hay objetivos globales de lucha contra el cambio climático que deben unirnos”.
Un espectáculo único que puede disfrutarse desde distintos puntos de la ciudad.